A diferencia de las piscinas tradicionales, las piscinas BIODESIGN no sufren la sedimentación del terreno, porque la estructura es muy ligera, no soporta la presión del agua y permite que el suelo se asiente sin comprometer la impermeabilización o la estructura del vaso.
En una piscina tradicional de 10 x 5 m, el terreno excavado es de 150 m3. En una BIODESING de las mismas medidas, se excavaría solo 50 m3. No haría falta construir una solera de hormigón de 30 m3 ni utilizar vehículos pesados, silos o alisar la plataforma.
Con BIODESIGN solo se realizaría la excavación y la compactación del terreno con maquinaria menos invasiva, 100 % libre de hormigón y personalizando especialmente las escaleras, rampas, playas, asientos…
En comparación con las piscinas tradicionales, se eliminan los costes del relleno y de la maquinaria para construir el vaso, reduciendo en gran medida el tiempo de instalación y la rehabilitación del jardín.
Con BIODESIGN son muchas las ventajas.